Páginas

IX CONCURSO LITERARIO CEIP PABLO VI 2022:

sábado, 21 de diciembre de 2019

lunes, 16 de diciembre de 2019

EL CARTERO REAL




https://drive.google.com/file/d/1tkkmZUiSqNL8JDXPhSR9IThzlj1FWV7B/view?usp=sharing


Yo tenía
tanta rosa de alegría,
tanto lirio de pasión,
que entre mano y corazón
el Niño no me cabía...

Dejé la rosa primero.
Con una mano vacía
- noche clara y alba fría -
me eché a andar por el sendero.

Dejé los lirios después.
Libre de mentiras bellas,
me eché a andar tras las estrellas
con sangre y nieve en los pies.

Y sin aquella alegría,
pero con otra ilusión,
llena la mano y vacía,
cómo Jesús me cabía
- ¡y cómo me sonreía! -
entre mano y corazón
(José María Pemán)


EL TABLÓN DE LAS EMOCIONES





Relacionarse con los demás  y conocerse a sí mismos, ayudará a nuestros alumnos a arrostrar situaciones difíciles y diferentes; ayudará a controlar las emociones y los comportamientos. Una buena comunicación pasa por un control de las emociones, un auto-conocimiento de estas. Para aprender a manejarlas hay que empezar por conocerlas, y conociéndolas, discerniendo aquellas que son negativas de las que son positivas, se podrá influir en las conductas con mayor o menor éxito.
Con este Tablón de las Emociones, cada mañana no solo es el alumno el que analiza cómo se siente, también el profesor, pudiendo así tener una idea del clima de la clase; es el alumno quien nada más entrar a clase  valora su estado emocional en lo que respecta a la alegría, tristeza, preocupación, enfado, atención… Cada mañana elegirán las imágenes que ellos ven relacionadas con sus estados emocionales; y durante el trascurso de la jornada  irán cambiando, si así lo sienten, de imagen; llegarán de este modo a identificar dichos estados emocionales con más facilidad.







Soy poeta: yo siento en mi cerebro
hervir la inspiración, vibrar la idea;
siento irradiar en mi exaltada mente
imágenes brillantes como estrellas.
El fuego abrasador de los volcanes
en mi gigante corazón flamea;
escalo el cielo, bajo a los abismos,
rujo en el mar, cabalgo en la tormenta.

Soy poeta: mi espíritu se escapa
de la mezquina cárcel de la tierra,
y sobre otros espacios y otros mundos
tiende sus alas de águila altanera.
Bebe la luz en la mansión del rayo;
«atraviesa las órbitas etéreas»,
y el penetrante arpón de sus pupilas
recorre el panorama de la esfera.
Manuel Reina 1856-1905