MAGALLANES Y ELCANO

 

MAGALLANES (de Stephan Zweig)

                                                   ¿QUIÉN ERA ELCANO?

 

Primeros circunnavegantes (Extrado de Wikipedia.org)  Placa conmemorativa en la fachada del antiguo ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda con los nombres de los hombres que retornaron a la ciudad tras la primera circunnavegación. Estos dieciocho hombres recalaron en Sanlúcar de Barrameda a bordo de la Victoria el 6 de septiembre de 1522. Nombre Puesto Juan Sebastián de Elcano, de Guetaria Capitán Francisco Albo, de Axio30​ Piloto Miguel de Rodas, de Rodas Piloto Juan de Acurio, de Bermeo Piloto Antonio Lombardo (Pigafetta), de Vicenza Sobresaliente Martín de Yudícibus, de Savona Marino   Hernando de Bustamante, de Mérida Marinero y barbero   Nicolás el Griego, de Nauplia Marinero Miguel Sánchez de Rodas, de Rodas Marinero Antonio Hernández Colmenero, de Ayamonte Marinero Francisco Rodríguez, portugués de Sevilla Marinero Juan Rodríguez, de Huelva Marinero Diego Carmena Gallego, de Bayona Marinero Hans, de Aquisgrán Artillero Juan de Arratia, de Bilbao Grumete Vasco Gómez Gallego el Portugués, de Bayona Grumete Juan de Santandrés, o de Santander, de Cueto Grumete   Juan de Zubileta, de Baracaldo Paje

MAGALLANES Y EL CANO.  PRIMERA VUELTA AL MUNDO (Breve información dramatizada)   Un gran lienzo colgará desde el techo con una nao pintada y  tres personajes con las caras recortadas por donde los alumnos sacarán las suyas. Para mejor manejo del lienzo, podría  enrollarse en un tubo para almacenaje de telas. El dibujo llevará los datos que los personajes preguntan al público (fechas, nombres de los personajes, nombre de la nave…). Tras la tela se situará el apuntador.   Personajes:  Fernando de Magallanes (M), Juan Sebastián el Cano  (JSC) y un marinero (MAR). El  marinero podría hacer de narrador y dar datos futuros. Siempre sonido de mar y gaviotas de fondo. Todos llevarán barba pintada o postiza,  y el marinero, además,  un ojo tapado con un parche con gomita. JSC  de vez en cuando, como es el que menos habla, toserá e incluso lanzará esputos al aire tras el sonido en la garganta. Lo hará entre las pausas de los otros dos. El barco llevará escrito el nombre en la proa y en las velas las fechas de salida y llegada. Los marinos, sus nombres en la ropa.   M.    ¡¡Tierra a la vista?  ¿Es lo que he oído?   Miraré con mi catalejo para ver si el vigía está en lo cierto. Sí, es tierra. Por fin hemos llegado. Ah, hola chicos. No os he visto. Yo soy… ¿ a ver si sabéis quién soy?... eso es, Magallanes, Fernando  de Magallanes, y soy portugués. Hace ya 3 años que viajamos por  el mar en busca de una ruta nueva con Oriente. Así podremos comerciar con las ricas especias que allí se dan. JSC.-  Sí, ya son tres años y la tripulación está muy cansada, pero creo que ha merecido la pena; hemos tenido que poner orden en algunos momentos y ahora por fin todo está en calma y además con la certeza de que la misión nos traerá muchos beneficios. Espero que la tripulación se dé cuenta y no haya más motines a bordo. MAR.  Eso espero yo también, porque han sido muchos los que han muerto en la expedición, y pocos los que hemos sobrevivido al hambre, la sed y el escorbuto.  En verdad, solo conseguiremos  circunvalar la Tierra 18 marineros, y será en este barco en el que llegaremos a España de nuevo. M.  Sí, es cierto, y siempre pensaremos en ellos, en todos esos valientes hombres que han muerto sin ver el éxito, pero nunca olvidaremos lo importantes que han sido para conseguir esta gran hazaña. Por cierto, ¿a ver si sabéis como se llama la nave en la que voy? Eso es… no sé cómo lo habéis acertado!!   LA VICTORIA.  Pero no es la única; yo en verdad capitaneo la nave Trinidad; llevamos en total 5 naves así de bonitas. Salimos de Sanlúcar  el  20 de sep del año 1519 con 5 naves y 239  hombres. Y yo creo que llegaremos de nuevo allí hacia el año…, hacia el año…. ¿en qué año creéis que llegaremos, niños?  Bueno, pues a ver si es verdad y llegamos para septiembre de  1522. Entonces serían 3 años los que habríamos estado navegando por estos mares, primero el Atlántico, y ahora el océano  tranquilo al que llamaré Pacífico;  a pesar de la cantidad de peligros que encierra. JSC  Mirad, chicos, ¿veis algún animal en la bodega del barco? …. Eso es. Los traemos porque son muy muy importantes para nuestra expedición; son ellos los que nos hacen ser más fuertes y adentrarnos por lugares imposibles cuando llegamos a tierra. Pero además, las bodegas las llevamos cargadas de muchos otros productos, ¿verdad, marinero? MAR.  Exacto, Aunque ahora, ya que por fin hemos llegado, están casi vacías, a la salida estaban cargadas de vino, aceite, arroz,  harina, longanizas…  M. Estas tierras que avistamos ahora van a llevar un bonito nombre. ¿Os gusta el nombre de Islas de San Lázaro?  Me parece precioso; así las llamaremos. Las Islas de San Lázaro, como homenaje al santo que alojó a Jesucristo en su casa.   MAR.  Bueno, bueno… Ese era el nombre inicial, pero con los años pasarán a llamarse las islas Filipinas.  Desgraciadamente, fueron unas tierras malditas para Magallanes, porque fue allí donde perdería la vida en una batalla contra el jefe indígena Lapulapu, que era el jefe de la isla de Mactán.   (El marinero de vez en cuando emitirá graznidos de loro sin mover los labios) M. Bueno, chicos parece que voy a tener trabajo, porque veo indígenas  que tendré que convertir al cristianismo JSC  De a cuerdo. Capitán. Como veo que con los cañones que llevas y tus hombres tendrás suficiente, yo me quedaré en el barco;  así velaré porque la expedición pueda acabar con éxito si las cosas se complican.   MAR.  ¡Y vaya que sí que se complicaron!   No solo moriría Magallanes en la batalla, sino que después mataron a traición a Duarte Barbosa en una trampa en Cebú, y así hasta dos capitanes más, hasta que se acordó que el nuevo capitán de la Victoria y de la Trinidad, que eran las dos únicas naves  que quedaban,  fuera  Juan Sebastián el Cano. La Trinidad no pudo seguir el viaje porque entraba mucha agua; por lo  que solo partiría La Victoria, y esta fue la que logró dar la vuelta completa al mundo con 19 hombres más:  Francisco Albo, Miguel de Rosa, Juan, Antonio, Hernando… (Y así acaba, nombrando la lista en off, perdiéndose a medida que aumenta el sonido de mar y gaviotas)

 

Por tierra y por mar profundo con imán y derrotero, un vascongado el primero dio la vuelta a todo el mundo – (Pío Baroja) Olas gigantes de la mar bravía que canta el sueño férreo de Vizcaya, cunada en el sosiego de esta playa, os sueña con morriña el alma mía. Curtió vuestra salina la osadía que traspuso del cielo azul la raya, la que su suerte en el océano ensaya y en él su vida al huracán confía. Ciñó a la tierra por la mar Elcano, pues era vasco y le venía estrecho su golfo patrio; se lanzó al arcano; rico artesón de estrellas le dio techo; fue el timón laya en su segura mano; con él del mundo se ensanchó su pecho. (Miguel de Unamuno) Es Juan Sebastián Elcano, maestre obscuro poco antes, y al reflejar su grandeza truécase el nauta en magnate… …Lleva, el primero, a su patria las riquezas orientales y al rendirla los tesoros de las tierras de Levarte, de aquel asombroso genio; del dios humano; del padre de un Nuevo Mundo que surge del océano a su voz "¡hágase!" ¡de Colón!, realiza Elcano los dichosos ideales (Manuel Romero -1893) Entraba en el breado y hueco pino tocando el dulce y suspirado puerto Juan Sebastián Elcano, vizcaíno. Piloto de este mundo más experto después de haber andado su camino cuanto del sol se haya descubierto en una nave dicha la Victoria hazaña digna de inmortal memoria. (Francisco Mosquera)

El que en Levante audaz surcó los mares de capitán experto, y que marino fue desde que dejó los patrios lares, Juan Sebastián de Elcano, vizcaíno, ya la partida espera en pos de azares de la ardua empresa, que era desatino para los que cobardes o envidiosos, vieron la Escuadra preparar celosos. … En pos de lauro y de anhelada gloria, humilde puesto acepta en la escuadrilla Juan Sebastián de Elcano, que en la historia de la ardua empresa cual primero brilla; el que marino de inmortal memoria á Magallanes aguardó en Sevilla, por su experiencia y su saber profundo, tal vez ideando dar la vuelta al mundo. … Ya ven la costa; sólo instantes faltan; ya la Victoria el Betis surca leve; á Barrameda arriba; a tierra saltan; sólo diez y ocho son, y ver conmueve la sed y el hambre que en su faz resaltan, y la miseria de infortunio aleve, cual de la débil nave el aparejo, antes galano, ahora oscuro y viejo. … Las banderolas de color precioso son ya girones de vil tela parda, y cual crespones, ante el día hermoso, auguran muerte a la que fue gallarda; deja la carga Elcano, y presuroso con sus marinos en partir no tarda, y entra en Sevilla, que hace ya tres años que no la ha visto recibiendo daños.  (Pío Armando Valdivieso -1879-)